Luis Nieves
Luis Nieves
Nace en Ourense el 12 de septiembre de 1997. Fallece en Barcelona el 22 de septiembre de 2019.
Crece en el seno de una familia de músicos de Monforte de Lemos. Tanto su tío como su madre son muy conocidos formando parte de varias orquestas de la zona. Siendo muy pequeño, a la edad de tres años denota un gran talento musical, es capaz de hacer un dúo en intervalo de tercera. Con tan solo 5 años su oído progresa de tal manera que se aprende todas las voces de una coral, llegando a ser voz solista.
Toda su vida está marcada por una grave cardiopatía congénita que lo lleva a estar hospitalizado varias veces, debiendo someterse a operaciones cardíacas en cuatro ocasiones. La mala fortuna jugó su baza final cuando debía someterse a la que, probablemente, hubiera sido su última operación. Fallece a la edad de 22 años en el hospital San Joan de Deu, allí también celebra su último cumpleaños.
Su valentía, su carisma y personalidad, su talento , su generosidad y su «eterna sonrisa» hicieron mella en todos aquellos que lo conocimos.
Cursó estudios de percusión en el Conservatorio de Monforte y más tarde se inició en RockSchool donde, en tan solo cuatro años alcanzó el level 8, consiguiendo así su diploma de profesor que le fue entregado a título póstumo, aunque él sabía que lo había conseguido.
Hizo giras con su batería y su grupo por muchos pueblos y ciudades dentro y fuera de la Comunidad gallega, siendo portado en brazos varias veces, como reconocimiento, al finalizar sus conciertos.
Actúo en el programa Bamboleo de la TVG, es uno de los protagonistas en un vídeo de la banda «Teksuo», cuyo tema se titula paradójicamente «El hombre muerto» y hubiera actuado con su banda en el prestigioso Resurrection Fest 2020, pero ya no fue posible.
Querido y admirado por todos, fueron numerosos los medios de comunicación que se hicieron eco de su fallecimiento, prensa, radio y RR SS se volcaron en pésames a la familia y palabras de elogio para él. La terrible noticia caló hondo en el mundo musical y las condolencias llegaron de todas partes de España e incluso de Inglaterra, donde era conocido por sus profesores de RockSchool.
El mundo musical de Monforte se volcó en hacerle distintos homenajes. El día de su entierro tuvo una misa cantada, en la que sus profesores le tocaron y cantaron unos maravillosos temas, la orquesta del Conservatorio le dedicó su Concierto de Navidad y se le hizo el I homenaje en el que cinco grupos monfortinos y músicos simpatizantes actuaron durante casi cinco horas en su memoria.
No podemos dejar que un espíritu tan noble y valiente sea olvidado.
Aquí nace su leyenda.